"Aquello que tú más ames, eso es lo que yo poseeré algún día".
En vísperas de la boda de Wulfgar, la maldición de Gudrun, la Hechicera del Hielo, se cumple. Los habitantes del dominio del Yarl se ven atrapados en las redes de un hechizo que los postra en el mundo de los sueños. Kari sabe que la única solución para romper el conjuro es reunirse con su madre, la Hechicera, en el país de los hombres del hielo, un lugar más allá del fin del mundo. Jessa, Brochael, Skapti y Hakon le acompañan en tan largo viaje.
Como la mayoría de los libros de hoy en día, este libro comienza algo enredado: fiesta, caos, atacantes invisibles, brujas heladas, muertes, etc. Pero aún así, aún sin entender muy bien del todo lo que está pasando, este libro llama mucho la atención y reclama que lo leas. En mi opinión personal es un libro genial, no es aburrido y la autora no da muchas vueltas para contar una simple acción, así que sólo te dan ganas de seguir leyendo. Léelo si es que puedes, es muy bueno.